José Arlex Arias, Cartagena, agosto 1 de 2022

“La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) en su reunión de junio de este año elevó las tasas de interés hasta 1,75 %, en lo que fue el incremento más pronunciado desde 1994 y desplegó el endurecimiento más agresivo de la política monetaria en décadas para controlar la inflación galopante que está en 8,6 %… El Comité Federal de Mercado Abierto del Banco Central votó por aumentar la tasa de referencia en 75 puntos básicos y ahora prevén que las tasas llegarán a 3,4 % para fin de año, lo que implica otros 175 puntos básicos de ajuste este 2022”, anuncia el diario económico La República, que continúa: “El Banco Central Europeo (BCE), en su reunión del pasado mes de julio subió su tasa de interés clave en 50 puntos básicos, el primer aumento en 11 años y el mayor desde 2000… La distribución anticipada de la salida de las tasas de interés negativas le permite al Consejo de Gobierno hacer una transición… El euro extendió sus ganancias, subiendo 0,8 % a US$1,0256. Los operadores aumentaron sus apuestas sobre el ritmo de las medidas restrictivas, valorando 137 puntos básicos adicionales de aumentos para fin de año”. Fue el inicio de una espiral alcista que siguió el pasado julio

Los dos Bancos Centrales más poderosos del mundo adujeron la misma razón para imponerle al mundo semejantes aumentos en las tasas de regulación: Controlar la creciente inflación, que según su diagnóstico la produce el circulante monetario debido a la baja tasa de interés que cobraban los bancos. También han explicado que la decisión podría aumentar los riesgos de una recesión económica, que ya comienza a percibirse en algunos países. De paso buscan detener la desaceleración del Producto Interno Bruto y el enorme desempleo estructural que impactan en todo el mundo. Aumentos de tasas que se prevén van a continuar hasta contener la inflación.

Colombia no es una isla y sus decisiones están también conectadas a estos circuitos financieros. Por eso la Superintendencia Financiera de Colombia, a través de la Resolución 0801 del 30 de junio de 2022, dio a conocer la información para el cálculo de la tasa de interés moratorio aplicable en el mes de julio del 2022 para efectos tributarios. La resolución determina que el interés bancario corriente efectivo anual para la modalidad de crédito de consumo y ordinario es del 21,28 % pero la tasa de mora o usura es a partir del 31,92 %, por encima de la de junio, que era del 30,6 %. En palabras castizas, los bancos están autorizados a cobrarle hasta $31,92 anuales por cada $100 que le preste. Así no hay productores ni prestamistas que aguanten.

Es bueno recordar que, autorizado por la Superintendencia Financiera de Colombia, este sistema en 2021 tuvo utilidades de $65 billones 760 mil millones, que significó un aumento aproximado de $10 billones en relación con el año 2020, que fueron de $55 billones 480 mil millones; cerca de $120 billones en dos años. Y en los últimos cinco años el sistema financiero se lleva de Colombia la suma de $171 billones 640 mil millones, puesto que la mayoría de los banqueros tienen sus recursos por fuera de este país. Sería necio negar la importancia del sistema financiero en el desarrollo de todos los países, pero también es cierto que debido a los tratados comerciales y de inversión, en Colombia goza de una serie de prerrogativas de las que no se beneficia en otros países, y con las cuales se ha convertido en un sistema parasitario que, por el contrario, es obstáculo para el desarrollo de la Nación. ¡El gobierno Petro tiene la palabra, porque Duque solo les dio gabelas!