Elías Fonseca Cortina y Victoria Avendaño Pedroza, Valledupar, enero 26 de 2020

Al cumplirse 9 años del fallecimiento de nuestro compañero y amigo Raúl Arroyave Arango, los maestros del Cesar y colombia le rendimos un sentido homenaje a quien dedicó la mayor parte de su vida a servirle de manera abnegada a los intereses de la nación y el pueblo de colombia y en especial del departamento del Cesar.

Desde muy joven se dedicó a la actividad política y sindical en el departamento de Antioquia de donde era oriundo, tomó la decisión acertada de engrosar las filas del movimiento obrero independiente y revolucionario MOIR, organización política a la cual perteneció hasta el fin de su vida, abrazó las ideas de buscar para colombia la soberanía y la democracia, factores determinantes en la vida de cualquier país, ausentes en nuestra patria colombiana, esta línea de conducta estuvo presente a lo largo de toda su vida.

Raúl llega al departamento del Cesar después  que fuese destituido del magisterio en medio de una de las tantas luchas que el magisterio libraba por obtener los más elementales derechos laborales en la década del 70, su arribo a estas tierras lo hace en medio de la definición  política de su partido de ir a las diferentes regiones del país a llevar el mensaje de la necesidad de luchar y organizarse por la búsqueda de la independencia de colombia de la dominación norteamericana y contribuir al desarrollo de la producción nacional tanto del campo como de la ciudad, con esa determinación llegó inicialmente a Pelaya en el sur del departamento y luego se vincula nuevamente al magisterio en el colegio Nacional Agustín Codazzi del municipio de Codazzi como profesor del área de sociales.

De inmediato se coloca a la cabeza de organizar la asociación colombiana de profesores de enseñanza secundaria ACPES capitulo Cesar, que agrupaba a los docentes que en su momento se denominaban nacionales, debido a la procedencia de su nominación, de manera incansable recorrió todo el departamento del Cesar y también de la Guajira, labor que lo hace merecedor de un cargo en la dirección nacional de Acpes como fiscal nacional.

Al final de los años setenta, todos los sindicatos nacionales y regionales se unifican en una sola organización departamental, para nuestro caso ADUCESAR y fortalecen a FECODE, decisión que dio una enorme fuerza y capacidad de lucha del magisterio colombiano, Raúl juega un papel destacado en este proceso, y también en las luchas principales que condujeron a la conquista del estatuto docente 2277 en 1977, la Ley 91 del 89 que crea el fondo de prestaciones del magisterio Fomag y la Ley general de educación ley 115 de 1994.

Por sus condiciones sin iguales, llega a ocupar el cargo de presidente de Aducesar, y bajo su orientación se construye la Casa del Educador, con el esfuerzo y aporte de todo el magisterio cesarence, sede que hoy es orgullo del sindicalismo de nuestra región.

Ayudó a forjar la unidad del gremio docente en el cesar, al punto que en 1994 encabeza una lista a la asamblea del departamento producto de un acuerdo político de todas las fuerzas integrantes de ADUCESAR, junto a Horacio Paba y Fidelino Palacios, sale elegido diputado, desarrolló una labor impecable en beneficio de nuestro departamento, destacadas acciones en el campo de la educación en especial en lo correspondiente a la aplicación de la ley general, en aspectos como la calidad de la educación, los derechos de los maestros y el funcionamiento de los juntas de educación, igual se destacó en el tratamiento a las necesidades de los pobladores de nuestro departamento en temas como la salud, los servicios públicos y en especial al desarrollo agropecuario departamental, igualmente es conocido su debate en la Asamblea Departamental sobre la actuación de la multinacional Drummond en la explotación del carbón de La Loma, en la cual siempre hemos llevado la peor parte tanto en lo correspondiente a la participación económica para el departamento y la nación como las condiciones deplorables de los pueblos de sus alrededores, y las imposiciones de las leoninas condiciones en contra del interés nacional y el saqueo de los recursos naturales.

La figura de Raúl Arroyave Arango toma talla nacional, llegando a integrar los comités ejecutivos nacionales de FECODE y de la Central Unitaria de Trabajadores -CUT- respectivamente al comienzo del siglo XXI, jugó un papel destacado en estas organizaciones de vanguardia del sindicalismo colombiano, que han luchado arduamente por la educación pública, los derechos de los trabajadores, la soberanía, la producción nacional, la democracia y la paz.

Destacado en la labor política y sindical, también tuvo tiempo para promover y ser el pionero de la creación de la Cooperativa de Trabajadores de la Educación del Cesar (COOTEC), que hoy se levanta pujante y comprometida con el bienestar de sus afilados, a Raúl le debemos esta institución que en mas de 20 años ha estado al servicio de sus asociados, manteniendo el espíritu solidario que era uno de los atributos de nuestro querido dirigente, gracias a su iniciativa, hoy estamos recogiendo su legado y materializando en esta obra que hoy nos alberga parte de los anhelos y luchas de nuestro querido “cachaco” como cariñosamente le decíamos.

El magisterio y los trabajadores del Cesar y Colombia, recordaremos y pondremos en práctica sus enseñanzas y sentido de vida, continuar su tarea es deber de todos nosotros, posición indeclinable a favor de los derechos de los trabajadores y el pueblo, lucha incansable contra las políticas impuestas en colombia por todos los gobiernos de la era neoliberal y ordenadas desde Washington, que han destruido a la nación, acabado la producción nacional industrial y agropecuaria, saqueado nuestros recursos naturales por las multinacionales, sumido en la pobreza y la miseria a la mayoría de nuestras gentes, y en lo que corresponde a la etapa actual, colocarnos al lado de las luchas y movilizaciones que desde finales del año pasado miles y millones de personas de todos los sectores sociales y políticas  han levantado su voz de rechazo al paquetazo de Duque, por la vida y la paz, materializado en el portentoso paro nacional del 21 de noviembre y continuado con las múltiples acciones de movilización y protesta en los meses de diciembre y enero, que tienen que continuar ante la negativa del gobierno de Iván Duque de sentarse a negociar el pliego de 104 puntos presentado por el Comité Nacional de Paro.

En honor a la memoria de Raúl Arroyave Arango, en el 2020 la lucha continua, forjemos la más amplia unidad para enfrentar las nefastas políticas de Duque, el FMI, la OCDE y el Banco Mundial. Honor y gloria por siempre, tu legado florecerá, gracias, querido compañero y amigo.

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