Sara Abril, http://lasillavacia.com/, febrero 23 de 2017

El mecanismo del Fast Track fue aprobado por el Congreso y facultó al Presidente para expedir decretos relacionados con el desarrollo y la implementación del Acuerdo de Paz. Sin embargo ya son varios los proyectos de decreto que se planean por este mecanismo que, alejados del objetivo planteado, afectan gravemente la educación, la ciencia y la producción de conocimiento.

El proyecto más reciente es una modificación al Sistema General de Regalías (planteada por el mismo presidente de la República) que elimina más de 1 billón de pesos para proyectos de Ciencia y Tecnología y los destina para la construcción de vías terciarias. La argucia que presenta el Gobierno es la misma que planteó la actual Ministra de Educación, Yaneth Giha, cuando era directora de COLCIENCIAS: no hay proyectos para desarrollar porque los dineros no se han ejecutado.

No es cierto que los dineros no se hayan ejecutado por la ausencia de proyectos; en realidad no se han ejecutado porque la estructura de asignación de recursos lo impide. Los recursos están en manos de los gobernadores y los alcaldes que las manejan a su gusto e interés. Esa estructura errada y criticada fue creada intencionalmente por el Gobierno y hoy se utiliza como excusa para arrebatar recursos. Así, con el mismo dinero que COLCIENCIAS financió 3580 proyectos en 10 años, el fondo de regalías solo financió 249 en un año. El dinero se ha destinado para otros fines mientras las becas, los proyectos y los laboratorios escasean cada vez más.

Acercándose a las elecciones presidenciales de 2018, el Gobierno Nacional decide usar el dinero de investigación, que nos resolverá problemas actuales y futuros, para construcción de carreteras. La misma excusa que sacaron para vender ISAGEN, cuyos recursos no se tiene claridad de dónde están.

El segundo proyecto, anunciado hace un mes, es el Sistema Nacional de Educación Terciaria (SNET). Este plantea que los programas de educación para el trabajo, profesional, técnica y tecnológica serán intercambiables y que será posible trasladarse de un tipo de educación a otra sin segmentar las maneras de adquirir y desarrollar el conocimiento teórico o práctico. Se pone todo en la misma bolsa.

Un proyecto así les hace agua la boca a las multinacionales de la educación con ánimo de lucro, que dada su especialización en la educación para el trabajo, el intercambio con los niveles profesionales permite ampliar el espectro de oferta de programas al punto de que sería posible tener un título de profesional de manera express con estas instituciones de bajísimo nivel académico. Este proyecto que aún a escondidas se quiere tramitar por Fast Track facilita el camino para la educación con ánimo de lucro, que significa corrupción y baja calidad en el sistema.

Tan polémico ha sido el SNET que generó la renuncia del profesor Pedro Prieto como miembro del Consejo Nacional de Educación Superior CESU y ha recibido fuertes críticas de rectores (Sistema Universitario Estatal-SUE), Universidades (ASCUN), Instituciones Técnicas y Tecnológicas (ACIET), asociaciones de representantes estudiantiles (ACREES y FENARES) y la Academia Colombiana de Ciencias Exactas Físicas y Naturales (ACCEFYN).

Resulta pertinente entonces la pregunta que formuló la representante al Consejo Académico de la Universidad Nacional de Colombia.¿Desarrolla los Acuerdos de Paz un proyecto que estaba contenido en la propuesta de Reforma a la Ley 30 y que fue previa a los mismos?

Ha llegado muy lejos el gobierno, deja claro una vez más que su política de Estado es la mala educación con ánimo de lucro. Así, sus proyectos ponen en agonía a la educación y a la investigación.
¿Es viable un país cuyo gobierno cada vez que puede endeuda a quien se quiere educar y acaba progresivamente la producción de conocimiento?

Es necesario la organización y la movilización de diferentes sectores de la educación superior y la investigación para evitar estas medidas en contravía del desarrollo de Colombia.

Coletilla: Una vez más los estudiantes de Ser Pilo Paga no reciben los subsidios de sostenimiento a tiempo. Se repite la historia de 2015 en la que no pueden comer, ni pagar arriendo porque el ICETEX no desembolsa el dinero de sus manutención.
¿Será acaso una acción intencional para que no puedan seguir estudiando y queden endeudados de por vida?

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