El año pasado, el diputado de la Asamblea de Caldas, Oscar Gutiérrez Reyes, denunció el contrato leonino de PPA de Termodorada en contra de la Central Hidroeléctrica de Caldas (Chec). En esta entrevista explica su posición con relación a éste y a otros asuntos relacionados con esa empresa y la insistencia del gobierno nacional en privatizarla
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El Usuario: La Chec atraviesa por una difícil situación financiera, ¿a qué se debe?
Oscar Gutiérrez: La situación financiera de la CHEC tiene origen en las políticas de apertura y privatización impuestas en el país desde el gobierno de Gaviria, y continuadas por Samper y Pastrana. Dos de esas políticas le están haciendo mucho daño a las finanzas de la empresa. Una es el contrato de compra obligada de energía garantizado por la Chec a Termodorada, conocido como PPA, que en solo este año le costará a la empresa una suma cercana a 36.000 millones de pesos, pago que debe hacer por una energía que ni siquiera se produce. En los cuatro años de ejecución del mismo ya le ha costado 110.000 millones de pesos.
Y la segunda es el no pago por parte del gobierno nacional de los dineros correspondientes a los subsidios para los estratos 1, 2 y 3 entre 1994 y 1998, los cuales valen, en pesos de hoy y según el Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Cundinamarca, 237 mil millones de pesos.
No hay que ser un sabio para entender que esos golpes, que llegan a 350 mil millones de pesos en cuatro años, son la causa principal de la crisis de la empresa.
El Usuario: ¿Qué hacer frente a esta situación?
Oscar Gutiérrez: Lo deseable y justo con la empresa y la región es que el gobierno nacional pague lo que debe por subsidios y que, además, asuma el contrato de Termodorada, bien sea para que le declare su nulidad dado lo evidentemente leonino que es o que asuma sus costos. Por supuesto, yo me inclino por anular el contrato.
El Usuario: ¿Por qué la Chec, una de las mejores empresas de electricidad del país, suscribió el famoso contrato de PPA de Termodorada?
Oscar Gutiérrez: A raíz del conocido apagón de la década pasada, generado por el fenómeno climático de El Niño y la irresponsabilidad oficial, los neoliberales criollos, encabezados por el gobierno de Gaviria, decidieron aprovecharse de las circunstancias. Así usaron el problema para proponer la construcción de plantas térmicas privadas. Y a la Chec, al igual que otras empresas de energía, las embarcaron en los proyectos.
Para poder atraer al capital privado, el gobierno nacional impulsó los contratos de PPA, los cuales quieren decir que las empresas como la Chec se comprometen a comprarles a las térmicas no la energía que se necesite sino la que éstas puedan producir, lo que significa que le elimina el riego de la inversión y les asegura sus altas ganancias. Y para poder meter a las empresas compradoras en contratos tan leoninos, Planeación Nacional elaboró unos cálculos sobre el crecimiento de la demanda de energía evidentemente inflados, engañando a los representantes de las regiones en las juntas directivas de las empresas.
El resultado es que el capital privado hizo y sigue haciendo pingues ganancias, mientras las empresas, los usuarios y el Estado colombiano le transfieren miles de millones de pesos al año. Se calcula que el valor de estos contratos le han significado perder al país, según el ministerio del ramo, la suma de cien mil millones de pesos al mes. Pretender que las transnacionales vinieran a colaborar con la emergencia y apoyar el desarrollo nacional nunca pasó de ser una necedad. El capital extranjero no tiene como objetivo la colaboración sino el saqueo de naciones como la nuestra.
El Usuario: Diputado Gutiérrez, Usted ha dicho que la Chec no debe ser privatizada ni enajenada y que su propiedad se debe conservar en manos de la región, ¿cree que eso es posible?
Oscar Gutiérrez: La Chec debe conservarse en manos de la región. Es la más importante empresa de Caldas. Ha jugado un papel definitivo en el progreso de las zonas urbanas y rurales. Tiene cien mil usuarios y presta el servicio en 56 municipios y corregimientos. Sus utilidades deben reinvertirse en Caldas. No nos puede dar lo mismo que se inviertan en Manizales y en la región a que se vayan para Medellín o Nueva York. Si la región se propone, se puede salvar ese patrimonio y continuar con la nación como nuestro socio estratégico. Pero hay que entender que se debe derrotar la privatización, la apertura, el neoliberalismo que tienen a la empresa maltrecha y a la región al borde de perder su patrimonio. Hemos luchado esto desde hace varios años y yo espero que los caldenses entiendan que debemos defender lo que construyeron generaciones anteriores y preservarlo para las generaciones futuras. Si luchamos unidos podemos conservar ese patrimonio público en Caldas.
El Usuario: ¿Y qué opina de que la Chec quede en manos de EPM?
Oscar Gutiérrez: Ello lesionaría, obviamente, los intereses regionales. Los neoliberales, primero, nos dijeron de las maravillas de entregarle la dirección de la empresa a los sabiondos extranjeros; y ahora nos salen con el cuento de las bondades de entregárselas a los representantes de los Valencia Cossio.
El Usuario: ¿El Comité por la Defensa de la Chec estuvo en Bogotá reunido con la señora Ministra de Minas y Energia, cuál es su opinión?
Oscar Gutiérrez: Dos cosas: la constitución del Comité por la Defensa de la Chec es un hecho supremamente importante para la lucha que estamos adelantando, sobre todo si logra entusiasmar a miles de caldenses para que de manera civilizada y democrática, defendamos la empresa de la privatización propuesta por el gobierno nacional. La unidad de prácticamente todos los sectores en torno a defender el patrimonio público regional sin lugar a dudas es definitiva, para que el gobierno nacional, entienda que se debe respetar la voluntad mayoritaria en el departamento. La Ministra quedó con un documento donde se proponen varias soluciones para resolver la crisis financiera de Chec, pero creo que debemos preparar a la opinión pública para enfrentar la política neoliberal.