El 20 de enero pasado, murió Florentino Murcia, minero, dirigente del Sindicato de Carbones del Carare, en Landázuri, Santander. Desde esta organización hizo parte del Bloque Sindical Independiente de Santander, que bajo la orientación política de Gildardo Jiménez y Efraín Marín, jugo un papel importante en la fundación en 1969 del MOIR como central obrera. Despedido de la mina sostuvo con su trabajo de sastrería a su numerosa familia y aporto con grandes esfuerzos y sacrificios al sostenimiento de los cuadros descalzos. En 1975 fue electo por el MOIR al primer Concejo Municipal del municipio de Landázuri. Fue detenido y puesto preso en el Batallón Galán de Cimitarra, cuando estaba apersonado de organizar el Frente por la Unidad del Pueblo FUP en el Carare Opón y por su resistencia a los vejámenes que las fuerzas armadas y los actores violentos de la derecha y el infantilismo cometían contra la población. Junto con antiguos trabajadores del carbón, vecinos y familia hizo del Barrio el Uno la base de su influencia en la población.

  Las condiciones de seguridad lo forzaron a desplazarse a Bogotá y en la localidad de Bosa orientó y fue el eje de la lucha, por la vivienda y demás derechos de los desplazados por la violencia y las condiciones económicas de las gentes más pobres del campo. En Bogotá sobrevivió a un atentado de los traficantes de tierras, pero nunca desistió de la lucha, trabajó con los compañeros responsables del trabajo de vendedores ambulantes, en el sindicato SINUCOM, mantuvo su pequeña empresa de confecciones y apoyó nuestras propuestas políticas como MOIR, luego como Tendencia del Polo Democrático, hasta cuando su familia le facilitó el traslado a vivir en Espinal, Tolima, donde falleció rodeado de su esposa Yolanda Camacho, sus hijos y nietos.  

Honramos su vida militante y de trabajador avanzado. Continuaremos con su lucha y legado para hacer de Colombia una nación soberana y con prosperidad social y económica.

 

Bogotá, enero 21 de 2025 Movimiento Obrero e Independiente, MOIR.