En Bogotá, por ejemplo, el costo de la recolección de basuras aumentó entre tres mil y siete mil por ciento desde que, hace once años, la prestación del servicio se privatizó
En algunos apartes del artículo titulado “El atraco de las tarifas”, publicado en El Tiempo el 16 de octubre de 2000, Carlos Lemos Simmonds, afirma:
“En Bogotá, por ejemplo, el costo de la recolección de basuras aumentó entre tres mil y siete mil por ciento desde que, hace once años, la prestación del servicio se privatizó…
El caso de la energía es similar. En 1997, la administración vendió el 47 por ciento de la EEEB y a partir de ese momento el perfil tarifario sufrió una severa alteración. En noviembre del 97, en la primera factura expedida por Codensa, 185 kilovatios-hora costaban 3.465 pesos. En agosto del 2000 esos 185 kilovatios ya valían 19.495 pesos. En el mismo período, sumando el desmonte del subsidio, el incremento ha sido de 462 por ciento para el estrato tres.
En cuanto a acueducto y alcantarillado, en marzo del 98 el consumo básico de 40 metros cúbicos costaba 6.006 pesos. En agosto del 2000, solo dos años después, subió a 22.175 pesos, un alza enorme causada también por el proceso de privatización.
En los teléfonos las tarifas se han incrementado en un 275 por ciento desde 1997, cuando se anunció que la empresa se iba a privatizar. Ni qué decir lo que les habrá ocurrido a los usuarios si, finalmente, la ETB se hubiera logrado vender”.