Frente al conocido caso de los estudiantes de Cuidados Básicos del programa de Enfermería, y que ha pretendido ser utilizado por la actual representante estudiantil ante el Consejo Superior Universitario de la UPC para imponer un paro, a través de lamentables y reprochables acontecimientos estelarizados por ella en los pasillos de la UPC sede sabanas, la mañana del 21 de noviembre de 2013, me permito hacer las siguientes precisiones:
1. El caso de los estudiantes de enfermería que cursan la materia “Cuidados Básicos” es única y exclusivamente del resorte de las autoridades académicas competentes, tales como: profesores que dictan esa asignatura; estudiantes de la asignatura; jefatura de departamento de enfermería; decanatura de salud; vicerrectoría académica; Consejo de Facultad de Ciencias de la Salud y Consejo Académico. Por lo tanto, esta situación solo puede ser resuelta por las instancias anteriormente mencionadas.
Esto significa que la exagerada y desmedida injerencia de terceros, más aún cuando están arropados por investiduras institucionales como lo ha hecho Rosy Cotes, constituye un error, un desconocimiento del funcionamiento organizativo y de los Estatutos de la Universidad, y una falta al conducto regular que en nada contribuye a la búsqueda de una solución para el problema en concreto.
2. El problema que hoy viven los estudiantes de enfermería que cursan la materia “Cuidados Básicos” se debe a que, posteriormente a la realización del parcial correspondiente al primer corte, un grupo de ellos acusa a otros de sus compañeros de hacer fraude durante la prueba, lo cual crea un manto de duda y desconfianza en los profesores de la asignatura sobre los resultados de la evaluación. Cabe agregar otros elementos al asunto, como por ejemplo, el hecho de que algunos estudiantes manifiesten que el parcial efectuado, era en gran porcentaje similar al del semestre anterior y otros testimonios de estudiantes que reconocen que tenían el parcial y las respuestas guardadas en sus celulares o en fotocopias.
3. En primera instancia, los profesores amparados en su autonomía y libertad de cátedra, estipulados en el Estatuto General de la UPC y el Reglamento Estudiantil, decidieron unilateralmente repetir el parcial, lo cual no siendo contrario a la normatividad, generó descontento y posiciones divididas entre los estudiantes, ya que unos estaban de acuerdo y otros no.
4. Una vez Jefatura de Departamento de Enfermería y Decanatura de Ciencias de la Salud tuvieron conocimiento del asunto, llevaron a cabo una reunión con estudiantes y profesores de la asignatura, donde se definió una salida más conciliatoria que consistía en la no anulación del parcial y la asignación a éste de una valoración del 50% del corte. El otro 50% sería obtenido mediante la realización de otro examen.
5. El día en que se efectuaría el examen equivalente al otro 50% del corte, Rosy Cotes y Harold González, abusando de su investidura y extralimitándose en sus funciones, evitaron que el proceso se llevara a cabo, irrumpiendo en el salón por la fuerza, expulsando a los profesores con comportamientos groseros y altaneros que desdibujan el respeto que merece la academia y que distan de los métodos más adecuados para resolver este tipo de conflictos. Podemos exigir nuestros derechos de forma elegante, respetuosa y creativa como nos lo ha enseñado la MANE (máximo referente del movimiento estudiantil colombiano en más de 40 años) en sus movilizaciones y protestas.
6. Posteriormente, el Consejo de Facultad de Ciencias de la Salud, al cual pertenece Harold González como representante de los estudiantes, producto de los actos reprochables de los consejeros en cuestión, decide ser más estricto, anular el examen y ordenar la aplicación de uno nuevo cuyo resultado sería la nota del 100% del primer corte.
7. Debido a que pasaba el tiempo y que la situación seguía tensa con los estudiantes, el Consejo de Facultad de Ciencias de la Salud, llevó el caso ante el Consejo Académico celebrado el 10 de octubre de 2013, solicitando orientación y respaldo a la medida tomada. Una vez expuestos los argumentos las mayorías del Consejo Académico decidieron ratificar y respaldar la decisión. Es falso que el representante de los estudiantes ante el Consejo Académico, Álvaro Julio votó esta decisión, lo cual queda constatado en actas.
8. En el Consejo Académico realizado este 20 de Noviembre de 2013, por fuera del orden del día y de manera informal se tocó el caso, el cual es expuesto de manera irrespetuosa, desmedida y brusca por parte de Rosy Cotes quien, no perteneciendo a este órgano, continuamente interrumpió la palabra de los miembros del Consejo Académico mientras deliberaban, alterando la armonía y tranquilidad con que venía desarrollándose la sesión. Rechazo de tajo este tipo de comportamientos y conductas que no corresponden a estos espacios y que no son propios de personas serias, decentes, coherentes y que hacen parte de Instituciones de Educación Superior.
9. El Consejo Académico en la sesión del 20 de Noviembre de 2013 decide reafirmar la decisión tomada por el Consejo de Facultad de Salud y ratificada en Consejo Académico del 10 de octubre. Quiero ser enfático en manifestar en que el Consejo Académico decidió no proceder con medidas sancionatorias contra los estudiantes y mucho menos recurrir a instancias judiciales, que a lo único que conducirían sería a la dilatación de una situación que tiene fácil resolución.
10. Rechazo la campaña de desinformación y desprestigio emprendida por Rosy Cotes contra el Consejo Académico, La Mesa Amplia Estudiantil del Cesar y mi persona. De igual manera es deplorable la forma soez y las palabras vulgares con que se expresa esta señorita hacia sus semejantes, especialmente durante los sucesos acontecidos en la mañana del día jueves 21 de Noviembre de 2013 en el pasillo principal de la UPC sabanas, frente a un grupo de estudiantes de enfermería. Es inverosímil que los debates académicos sean rebajados a la altura de Talk Shows de poca monta. Estos actos vergonzosos donde se lesiona la dignidad de las personas y donde se falta a la verdad no pueden seguir haciendo carrera dentro de nuestra Alma Mater.
11. Los estudiantes de enfermería lo que buscan es una solución efectiva al problema y no el agrandamiento o dilatación del mismo. La errada asesoría de Rosy Cotes y Harold González, que en realidad buscaban utilizarlos para llevar a cabo un paro con fines exclusivamente personales, ha conllevado a que este caso se complique y la utilización de métodos de confrontación agresiva no generan el ambiente propicio para hallar salida satisfactoria al inconveniente. Desde que estos asesores orientan a los estudiantes en este tema ya han pasado más de dos meses sin soluciones a la vista. Ha sido tan errática la manera como se ha llevado la situación, que ni siquiera en todo este tiempo, sugirieron algo tan básico como dirigir un oficio al Consejo Académico por parte de los estudiantes del grupo de “Cuidados Básicos” donde expliquen el caso y expongan sus peticiones.
12. Rechazo la insistencia y desesperación con que en las últimas dos semanas de clases, la señorita Rosy Cotes ha querido venderle e imponerle a la comunidad académica un Paro, que ha sido promovido públicamente en tres ocasiones en los pasillos de la universidad de manera fallida. El hecho de que para esto se haya recurrido a toda clase de galimatías, mentiras, contradicciones y bajezas, demuestra que sus fines son exclusivamente personales, además de buscar afectar a los estudiantes, tanto de Valledupar como de otras regiones que viven pensionados, y están desarrollando sus parciales finales. El paro es la herramienta ulterior de lucha de los movimientos sociales, no puede ni debe ser infamemente utilizada ni puesta al servicio de mezquinos intereses personales.
13. Para darle solución definitiva al caso de los estudiantes de Enfermería, el Consejo Académico se reunirá extraordinariamente esta semana (25/11/2013 – 30/11/2013) y tratará este tema como punto central. Me reuní con las estudiantes de Enfermería y empeñé mi palabra, como único representante estudiantil ante el máximo órgano de índole académica de la UPC, de esforzarme por llevar a buen término su caso, tal cual ha sido mi actuar por dentro y fuera de dicho cuerpo colegiado, por el bienestar y la armonía de los estudiantes y de la Academia.