Es indiscutible, que el plan de desarrollo de cualquier territorio es el principal instrumento de planificación de las principales políticas públicas que no solo definen el modelo económico de la ciudad, sino también, en la destinación de los recursos públicos para solucionar las problemáticas sociales existentes en la misma.

Sin embargo, el plan de Desarrollo del actual Gobierno de Dionisio Velez, no tiene como cometido introducir las grandes transformaciones productivas, económicas y sociales que demanda Cartagena. Ello se justifica con la reducción significativa de los fondos destinados a la inversión social, lo cual se evidencia al compararlo con los recursos que estaban previstos en esa materia, en la pasada administración de Campo Elías Teherán.

Al examinar el marco fiscal de Mediano Plazo se identifica que en el contexto del plan plurianual de inversiones, los recursos establecidos por ejemplo para la Política de la reducción de pobreza extrema de Cartagena y de exclusión social fueron de $85.260.324 mil millones entre 2014 – 2015 en el gobierno de Campo Elías Teherán, mientras que los recursos destinados por parte de Dionisio Velez en su plan de Desarrollo “Ahora sí” se reducen a $17.863.159 mil millones, pese a que los niveles de pobreza en la ciudad afecta al 32.7% de la población. Esto significa que muchos Cartageneros les corresponde vivir nada más y nada menos con $221.971 mensuales, recursos con los que deben satisfacer sus necesidades elementales (INFORME DE CALIDAD DE VIDA, CARTAGENA COMO VAMOS, 2012).

A este panorama se le agrega la reducción de recursos al subprograma de Zonas libres de Pobreza Extrema en Cartagena (ZOLIP), en donde los recursos direccionados por la administración de Dionisio Velez son $6.256.163 mil millones entre 2014 -2015, cuando en el gobierno anterior fueron de $47 mil millones para esa misma vigencia. Así mismo, para combatir la inseguridad alimentaria y la desnutrición en distrito en el “Ahora sí” se incorporan $3.128.081 mil millones, cuando el gobierno de Campo Elías eran de $21.176.247 mil millones entre 2014-2015.

Al examinar otro de los componentes “estratégicos” de este Plan de Desarrollo, como es el objetivo de desarrollo económico, política esencial para la generación de dinámicas que posibiliten elevar los niveles de productividad y competitividad local, los rubros que se trasladan para alcanzar este objetivo en este gobierno son absolutamente insuficientes, baste indicar que para el 2014, los recursos que se giraran son de $4.519 mil millones, mientras que en la administración anterior eran de $48.033.167 mil millones.

Del mismo modo en programas como Cartagena más competitiva, los ingresos establecidos para los dos años de duración del gobierno de Dionisio Velez son de $1.668.630 mil millones, mientras que en el Plan de desarrollo “Hay Campos Para todos y Todas”, los recursos proyectados en el Plan Plurianual de Inversiones eran de $33.393.137 mil millones en los años 2014-2015.

Por otra parte, una investigación del Observatorio del Mercado Laboral de Cartagena y Bolívar (OML,2013), revela que de las 435.340 personas que representan la población económicamente activa en el distrito, sólo 395.482 están en algún tipo de ocupación y de ellos, el 60% -esto es 222.256 mil personas– son trabajadores de carácter informal, con la característica de que en Cartagena el 14% de estos informales tienen estudios de educación superior o universitaria, el 31.60% tiene educación media y el 24.87% cumplió con la Básica secundaria.

Para solucionar esta problemática, en el plan de desarrollo de “Ahora sí” se le destina al programa de generación de empleo y de ingresos en la ciudad $417 millones para sus dos años de gobierno y a la vez continúa profundizado el mismo esquema desarrollo económico que se ha implementado durante más de dos décadas en la ciudad y cuya variables principales son la atracción de la inversión extranjera directa (IDE) y la localización de empresas extranjeras en el distrito, para lograr supuestamente generar abundantes fuente de generación empleo y de desarrollo con justicia social.

Un estudio elaborado por la Unidad de Desarrollo Económico (UDE, 2010), indica que la inversión extranjera directa en Cartagena entre 1996 -2007, fue de US$1.196 millones equivalentes al 4.6% de la Inversión extranjera a nivel nacional en ese mismo periodo, estos flujos de inversión son el resultado de la privatización de las principales empresas públicas de la ciudad, sin embargo, la inversión extranjera entre 2008 y 2009 experimento una caída significativa al ubicarse en US$45 millones y generar solamente 2.700 empleos. Esto lo que demuestra es que la ciudad no es atractiva para la inversión extranjera y que esta última no es un factor de desarrollo local, ni de generación de empleo.

De igual forma, la gran “apuesta” económica que preceptúa este plan es la optimización y racionalización de los ingresos del distrito, los cuales provendrá de la Actualización de los Catastros, base de la liquidación del predial en Cartagena y de mejorar la estructura administrativa en materia de recaudo, impulsando procesos de cobros coactivos para logran alcanzar la meta, lo que indica que la gran estrategia del gobierno del “Ahora Si” en su eje económico, es aumentar el cobro del Impuesto predial.

Los impactos de estas decisiones afectarían a los estratos más pobres y la clase media debido a que en Cartagena de las 223.254 viviendas existentes, 81.257 viviendas son del estrato 1, en el Estrato 2 se encuentran 69.203 viviendas y en el estrato 3 hay 39.736 viviendas, lo que representa el 84% de las viviendas en el Distrito.

En lo respectivo a las contrapartidas “provenientes” de la concesiones otorgadas por el Distrito, de los 54 puertos que hay en Cartagena – que al ser revisadas, pueden aumentar de manera estructural los recursos del distritos y los cuales en la actualidad lo manejan grandes conglomerados económicos de carácter privado y que han obtenido inmensas utilidades- lo que propone este plan, según lo determinado el subprograma más y mejores ingresos para el distrito es aumentar la recaudación del mismo de $2.981.872.100 a $3.163.469.111.

Y más cuando estas concesiones portuarias, de las cuales 17 se dedican exclusivamente al comercio internacional, son un gran negocio, por ejemplo los puertos de Cartagena son el primer Terminal Contenedor del país, manejan el 60% del volumen total y movilizan 40 millones de toneladas, atracando más de 1.600.000 contenedores en el 2012 y más de 4.900 naves atendidas, con unas inversiones programadas que realizaran por US$1.600 millones, y las ganancias que obtiene son inmejorables, verbigracia, uno de los concesionarios privados como es la Sociedad Portuaria Regional de Cartagena, obtuvo utilidades netas entre 2011 -2012 de $50.850.174.000 a más de $70.836.966.000, con un incremento de las ganancias interanual del 39,30%, con unas ventas que pasaron de $240.382 millones en 2011 a $265.969.173.000 en 2012, con un patrimonio que se aumentó en un 10% en ese mismo periodo.

En el objetivo desarrollo territorial las metas de resultado que se propone alcanzar este gobierno contempladas en este plan de Desarrollo son la muestra palpable de la mediocridad de este plan, por ejemplo en materia de recuperación de la malla vial en mal estado, la cual asciende a 653 km, lo que representa el 52% de las vías en la ciudad, solo se pretende recuperar el 0,27 % de la misma en dos años.

Este plan en definitiva, propende no por lograr alcanzar las grandes transformaciones sociales que requiere la ciudad, sino por el contrario se focaliza en primer instancia en recortar los recursos destinados a la inversión social, además de mantener la entrega de todos los beneficios necesarios a la inversión extranjera y gran capital financiero, además de pretender a su vez aumentar los fuentes de financiación a través del actualización del cobro predial, por ello , Ahora si en Cartagena habrá más pobreza y atraso.

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