Aurelio Suárez Montoya, Bogotá, noviembre 18 de 2019

La idea

El Ministerio de Hacienda anunció que este mes creará el llamado Holding Estatal de Servicios Financieros, con el propósito de “optimizar” los recursos en su poder.

Este holding agruparía a las empresas estatales relacionadas con el sector financiero, doce de ellas con participación estatal directa y siete con participación indirecta. En total, los activos de estas empresas sumarían 80 billones de pesos.

Las empresas que harían parte del holding y los respectivos patrimonios aportados son:

Con esta operación, el Gobierno busca un perfil bursátil que aporte al mercado de capitales; que cumpla con los estándares de los emisores de valores; y que no goce de ventajas de ningún tipo en las áreas donde se compita con agentes privados. ¿Se trata de una privatización encubierta?

Las recomendaciones de la OCDE

Hace treinta años, se prometió que la privatización de empresas estatales en países en vía de desarrollo iba a traer incontables beneficios. Pero la realidad ha sido la contraria.

Un documento del Banco Mundial, reproducido en la revista Research Observer de Oxford en marzo de 2018 recoge “las lecciones aprendidas” sobre los procesos de privatización: no hubo mejoría en la eficiencia ni en el desempeño de las empresas privatizadas; el efecto en materia fiscal fue negativo y sus impactos sobre la distribución del ingreso fueron regresivos. Además, estos procesos han conllevado altos riesgos de corrupción.

Como se ve, el balance no es satisfactorio. De hecho, los procesos de privatización han mermado en el mundo a partir de la crisis financiera de 2008.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha hecho un conjunto de recomendaciones para las empresas estatales en Colombia. Aunque la OCDE se refiere a todo el entorno empresarial, en lo que respecta a las empresas estatales dispone llevar a cabo reformas en cuanto a sus objetivos, a su funcionamiento y a su relación con el Estado, sin que implique venderlas.

La OCDE enumera 102 empresas colombianas con propiedad pública total o parcial. Entre ellas suman 116 mil millones de dólares en activos, equivalentes al 32% del PIB, e ingresos por 5.300 millones de dólares en 2016. De dichos activos:

La OCDE ha dicho que una de las joyas de la corona del Estado Colombiano es ISA.

Foto: Facebook ISA Conexiones
La OCDE ha dicho que una de las joyas de la corona del Estado Colombiano es ISA.

La OCDE también cataloga a la empresa Interconexión Eléctrica (ISA) dentro de las “joyas de la corona”. Destaca que el Estado es dueño del 56,7% de esta empresa y que en 2016 representó el 3,4% de la capitalización del mercado bursátil del país. La OCDE igualmente resalta que en más de 140 requisitorias que tiene el Código País para firmas que cotizan en bolsa, ISA obtuvo -en cada una- calificaciones de cumplimiento por encima del 90%.

En noviembre de 2015, en el CONPES 3851, el Gobierno Nacional, “acogió” las directrices de la OCDE y anticipó una política de propiedad de empresas estatales del orden nacional. Dicha política:

Privatización por la puerta trasera

Pero, ¿cuáles son las consecuencias mayores de que estas entidades se conformen en un solo centro financiero?

Un artículo de la edición 15 de la Revista Banca & Economía de la Asociación Bancaria dice, por ejemplo, que el nuevo holding “se regirá por la Ley de Conglomerados” y deberá acogerse “a las reglas de conflictos de interés, límites de exposición y concentración de riesgos”.

Lo anterior quiere decir que el holding queda sujeto a las mismas reglas que los otros trece conglomerados existentes en el país, entre los que vale mencionar:

De lo anterior, surgen preguntas sobre el holding y el papel que tienen las empresas estatales en un Estado Social de Derecho:

El ministro Carrasquilla ya tiene todo listo para el holding financiero estatal.

Foto: Gobernación de Cundinamarca
El ministro Carrasquilla ya tiene todo listo para el holding financiero estatal.

Como se ve, el holding financiero estatal abre una verdadera Caja de Pandora. Esos y otros señalamientos nos llevan a inferir que su creación es la privatización conjunta de las empresas estatales financieras. Si bien no hay una venta a privados, estas empresas están más expuestas a su enajenación y, además, se las obliga a desechar todo propósito social o económico que se salga del interés de cualquier inversor particular, teniendo como meta primera la maximización de su tasa de ganancia.

Es decir, el holding procederá como un Sarmiento Angulo con su Grupo AVAL, con lo cual se concreta la mayor privatización de patrimonio público de la historia, por la puerta de atrás.

Por eso se justifica que las centrales obreras y los movimientos sociales incluyeran este adefesio, que se bautizará Grupo Financiero Nacional, como motivo principalísimo para protestar el próximo 21 de noviembre.

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